odo el mundo puede ser un héroe, pero ¿cómo reconocemos a las personas en nuestras vidas que vale la pena imitar para vivir una vida sana, santa y plena?
Este mes, examinaremos la virtud de la generosidad y cómo nos ayuda a vencer otro pecado “mortal” (llamado así porque da lugar a otros vicios): la avaricia.
Tanto si horneas este pan sin amasar para tu familia como si se lo ofreces a un amigo o a alguien necesitado, abraza el propósito y la misión de la Cuaresma; además, procura hacer la voluntad de Dios con mayor fidelidad.