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 | Por Rachel Espinoza, Redactora jefe, FAITH Catholic

Un antiguo himno que proclama el nacimiento de Cristo

En esta época del año, ¡los villancicos e himnos navideños están por todas partes! Al escuchar estas melodías tan familiares y queridas, podemos empezar a preguntarnos de dónde vienen.

Muchos de los villancicos que tanto nos gusta cantar hoy en día se compusieron en los últimos doscientos años. “Noche de paz”, por ejemplo, se compuso en 1818, en Austria, en alemán, antes de traducirse al inglés en 1859. “It Came Upon A Midnight Clear” (A medianoche en Belén) se originó en 1849 como un poema en Inglaterra. El origen de “Venid, fieles todos” (en latín, “Adeste Fidelis”) es objeto de debate, pero probablemente surgió en algún momento de la Edad Media antes de ser traducido al inglés hacia 1841.

¿Cuál es el villancico más antiguo?

Si nos fijamos en las Escrituras, podríamos decir que el primer villancico del que se tiene constancia es el himno de los ángeles que proclaman el nacimiento de Cristo a los pastores de Belén: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él” (Lc 2,14). Aunque las palabras “Gloria a Dios en las alturas” se convirtieron con el tiempo en parte habitual de la liturgia (el Gloria se canta cada domingo fuera de Adviento y Cuaresma y en las fiestas mayores), ya no están relacionadas específica o únicamente con la Navidad, sino que ahora se utilizan como un canto general de alabanza a Dios en diversos momentos del año litúrgico de la Iglesia.

El himno de Navidad más antiguo que podemos localizar proviene de San Hilario de Poitiers, del siglo IV. San Hilario fue obispo de Poitiers, en Francia, entre los años 353 y 367. Es doctor de la Iglesia y se le considera el “Atanasio de Occidente”. Al igual que San Atanasio, San Hilario escribió extensamente en defensa de la fe de la Iglesia sobre la divinidad de Cristo contra el arrianismo. En vida, escribió un himno conocido en latín: “Jesus Refulsit Omnium” (Jesús, luz de todas las naciones). Aunque la música original se ha perdido en la historia, la letra se ha conservado. Traducido al inglés, el texto latino reza así:

Jesús, devoto redentor de todas las naciones, ha resplandecido,

Que toda la familia de los fieles celebre las historias.

La estrella brillante, resplandeciente en los cielos, lo da a conocer en su nacimiento y,

adelantándose, ha conducido a los Magos hasta su cuna.

Desplomándose, adoran al pequeño bebé escondido entre harapos,

mientras dan testimonio del verdadero Dios trayendo un regalo místico.

Puede encontrar en Internet versiones musicales modernas para este himno. Escúchelas.