Sea cual sea la decisión que tengamos ante nosotros, Dios no espera que lo hagamos solos y nos da herramientas reales para navegar por las decisiones de la vida.
Peregrinos de todos los rincones de la nación se reunieron para celebrar lo que saben hasta la médula: que la Eucaristía es la fuente y la cumbre de nuestra fe católica.
He estado rezando e intentando acercarme a Dios. Pero a veces no sé si lo que estoy pensando es realmente la voz de Dios o si son sólo mis propios pensamientos.
A menudo, cuando nuestros hijos no abrazan la fe, no sólo nos preguntamos: “¿Qué he hecho mal?”, sino que también nos preguntamos: “¿Qué puedo hacer ahora?”.
¿Ha pensado en una oración intencionada para cada una de las 24 horas del día? Para centrarse durante cada hora de vigilia (y de noche), puede ser útil tener una oración a la cual acudir.
Edith Stein nació en Polonia, en 1891, en el seno de una familia judía devota. Dejó de practicar la fe judía cuando era adolescente y empezó a estudiar filosofía.
Cuando en su boda prometieron ser fieles el uno al otro “en la salud y en la enfermedad”, la parte de la enfermedad incluía esa penosa “enfermedad del alma” que es el dolor.